Puede sonar que es algo no tan necesario, pero te aseguramos que saber cómo armar un presupuesto personal bien esquematizado es indispensable para organizarnos bien financieramente y para tener las cuentas claras.
PASO 1: Identificar nuestros ingresos
Esto es tan simple como poner cuánto dinero entra a tu bolsillo. Generalmente si tenés un ingreso fijo de salario es mucho más sencillo calcularlo, sin embargo si sos independiente y tenés ingresos variados, debes calcular un estimado por lo menos de los próximos 3 o cuatro meses para poder obtener un ingreso promedio.
Importante: tené en mente el número final, es decir, descontando los impuestos que tenés que pagar ya que la precisión es la clave.
PASO 2: Sumar todos los gastos
Luego tenemos que identificar todos los gastos que tenemos mensualmente, es decir, buscar los consumos que realizamos con nuestras cuentas bancarias, los resúmenes de todas nuestras tarjetas de crédito, las facturas que nos llegan a nuestra casa o a nuestro mail como luz, agua, gas, alquiler, y por último identificar un monto estimado que destinamos a gastos que no tenemos estrictamente identificados pero que igual suman. Por ejemplo, pequeños gastos que si sumamos pueden llegar a ser importantes, como un café a la semana, flores una vez al mes, la compra del diario algún domingo, entre otros.
PASO 3: Armar el presupuesto
Con todos estos datos ya podemos comenzar a armar un excel o una listita en tu agenda (lo que se te haga más cómodo) para construir nuestro presupuesto.
Ahora viene la hora de la verdad, restamos el monto total de los ingresos menos el monto total de gastos. Si el total es positivo, quiere decir que hay posibilidad de ahorro y todo eso que sobra podemos guardarlo o invertirlo para nuestro futuro. En cambio si el monto es negativo, puede que estemos en problemas, ya que esto significa que hay una falta de recursos, Por lo tanto tenemos dos opciones, cuidar los gastos que realicemos, los cuales serán mucho más fácil de digerir ahora que los tenemos identificados, o ponerse las pilas para encontrar la manera de generar mayores ingresos.
Finalmente, ya identificada toda esta información podremos generar un plan de acción para lograr objetivos, ya sea pagar deudas, comprar un auto, planificar un viaje, entre otras. En principio, puede que sientas el bolsillo un poco ajustado y que tu día a día pueda llegar a modificarse un tanto, pero como todo, es solo cuestión de tiempo, disciplina y hábitos.
La precisión es la clave a la hora de armar un presupuesto